Actividad desarrollada para evitar un conflicto
Actividades para romper el hielo en la gestión de conflictos
En diciembre de 2016, se aprobó un complemento de 2 millones de euros destinado a aumentar la estabilidad en las comunidades de riesgo de la región costera y las zonas del noreste, centrándose en la provisión de oportunidades de empleo agrícola sostenible para jóvenes y mujeres vulnerables.
En mayo de 2018 se aceptó otro complemento de 1 millón de euros, que contribuye al proyecto Strengthening Resilience to Violent Extremism (STRIVE) y permite abordar la diversificación de las ubicaciones y los perfiles de los autores centrándose en un conjunto más amplio de condados, especialmente en Nairobi, Kenia Central y Occidental.
50 actividades para la resolución de conflictos
La resolución de conflictos es una habilidad fundamental en el lugar de trabajo. Cuando se permite que los conflictos se agraven y persistan, los empleados crean rencores. Se sienten peor trabajando en su entorno, insultan a sus compañeros y tratan a los demás como competidores, no como socios. La moral baja, la productividad disminuye, la rotación aumenta, la cultura de la empresa se vuelve tóxica y, si nos remontamos lo suficiente, todo podría haber surgido de una simple discusión sobre un bocadillo que faltaba.
En lugar de dejar que eso ocurra, forme a sus empleados en la resolución adecuada de conflictos. Aunque puede hacerlo con la formación tradicional, los juegos y las actividades son una de las mejores formas de abordarlo. Poner a su equipo en escenarios "reales" sin peso social ni consecuencias detrás permite pensar y actuar con más libertad, al tiempo que se mantiene un escenario de conflicto. De este modo, puede fomentar los medios adecuados para gestionar los conflictos.
Antes de empezar a formar a sus empleados para que manejen los conflictos entre ellos, es beneficioso ayudarles a entender sus reacciones. Cada persona ve los conflictos de forma diferente y toma medidas distintas para resolverlos. La mayoría de las personas no comprenden, al menos con autoconciencia, cómo reaccionan exactamente ante un conflicto. En general, hay cinco tipos de estilos de resolución de conflictos:
Actividades de gestión de conflictos para estudiantes
La Universidad reconoce las contribuciones y los logros de sus profesores mediante la promoción y el ascenso salarial adecuados, y les permite una libertad sustancial a la hora de organizar su vida académica. No obstante, esta libertad está sujeta al principio de que la principal lealtad profesional del profesorado a tiempo completo es hacia la Universidad. Se espera que los miembros del profesorado se dediquen a la docencia, la investigación y las actividades de servicio de la Universidad que promuevan y comuniquen el conocimiento y el aprendizaje.
Hay ocasiones en las que es ventajoso para un miembro de la facultad y para la Universidad apoyar la participación del miembro de la facultad en actividades externas profesionales y no profesionales. Estas actividades pueden contribuir de forma positiva y productiva a la contribución general del profesor a la Universidad. La magnitud potencial de la actividad profesional externa es tal que deben seguirse procedimientos ordenados para evitar conflictos de compromiso y conflictos de intereses y para garantizar que dichas actividades no interfieran con el desempeño satisfactorio de las obligaciones y responsabilidades del miembro del cuerpo docente con la Universidad.
Actividades de gestión de conflictos en el lugar de trabajo
Cualquier tipo de conflicto en una oficina puede perjudicar a la productividad. Pero sus malos efectos no acaban ahí; el conflicto hace infeliz a la gente, y el daño que causa a la cultura de la empresa puede abrumar todos los demás aspectos del entorno laboral. La rotación de empleados aumentará si la gente no disfruta en el trabajo, y su organización sufrirá repetidamente los trastornos y los costes de sustituir a los empleados. Evite este escenario negativo invitando a los miembros del personal a participar en los siguientes seis juegos de resolución de conflictos.
El Juego de los Dos Dólares sólo puede jugarse una vez con cualquier grupo de personas porque tiene elementos secretos que se revelan al final. Al principio, el juego parece muy sencillo: el grupo se divide en parejas y cada pareja recibe dos dólares. La pareja tiene instrucciones de dividir los dos dólares entre las dos personas, de la forma que ambos acuerden. Sin que lo sepan, todos los jugadores han recibido algún tipo de instrucción secreta. Estas instrucciones pueden requerir que los jugadores sean competitivos, generosos o transigentes. Las instrucciones secretas también pueden incluir mantener un cierto comportamiento. Otros detalles del juego incluyen otras dos rondas sorpresa en las que se cambian y se vuelven a unir las parejas. Después de cada ronda se hace un informe y los jugadores descubren el impacto de los factores tangibles e intangibles en las negociaciones. El elemento sorpresa de volver a unirse a las parejas anteriores revela el poder de las interacciones previas a la hora de regir el comportamiento de unos con otros.